LAS AULAS IDEALES DEBEN SER...

Las aulas ideales deberían estar basadas principalmente en el espacio, la distribución y el moldeamiento de las salas de clase, que  influye de manera positiva en el aprendizaje de los estudiantes ha cobrado mayor relevancia. En este sentido, es importante que las actuales y futuras salas de clase consideren el espacio y su diseño como un elemento global para el aprendizaje y el trabajo pedagógico. Se debe considerar que el diseño del espacio es capaz de potenciar la inteligencia y el trabajo colaborativo de los estudiantes.

Es por ello, que consideramos que un aula ideal debería tener una serie de elementos necesarios como son:

• LUMINOSIDAD. Se debe tener una buena iluminación, bien sea natural o artificial, puesto que esto afecta a los procesos de atención.
• RESONANCIA. Las aulas deben ser espacios que generen un efecto de amplificación de la voz para facilitar el discurso del profesor. 
• VENTILACIÓN. El espacio educativo debe contar con una buena capacidad de regulación de la temperatura, conservando el calor y el frío cuando una de estos sea necesario.
• ESTRUCTURA DINÁMICA. El diseño de una aula debe construirse de manera que permita al docente reorganizarlo de manera más fácil, las veces que sea necesario. 
• LIMPIEZA FÁCIL. El aula deber ser un lugar limpio y ordenado. 
• SEGURIDAD. El aula debe ser un espacio que tenga las medidas de seguridad mínimas, como vías de acceso y/o evacuación, para posibles problemas y/o accidentes que puedan ocurrir en el interior de ésta. 

Estas características anteriores, son las básicas que, desde nuestro punto de vista deberían implantarse en las aulas por el bien de todas las personas que puedan hacer uso de ellas, tanto alumnos/as como docentes.

Por otra parte, debemos mirar más allá de los objetivo o propósitos que se desean alcanzar en el aula. El Sistema Educativo plantea cosas que hoy en día son imposibles, difunden la idea de enseñar/aprender, del aprendizaje, del proceso enseñanza-aprendizaje..pero ¿es posible?. Desde bien pequeños/as nos inculcan unas ideas y objetivos propuestos que debemos seguir hasta alcanzarlos. Unos objetivos que se basan únicamente en la obtención de títulos académicos sin ningún otro tipo de intención, cuando la intención que se debería tener es la de aprender, nunca dejar de aprender. 

Desde nuestro punto de vista, es necesario que en cada etapa educativa se establezcan los objetivos y criterios básicos. Que los docentes sean conscientes que no deben adoptar el papel de docente como tal, sino hacer posible la intervención de los/as alumnos/as en el aula, que sean ellos/as partícipes de su propia educación, que puedan tomar decisiones y que sepan lo que les gusta y lo que no les gusta porque, a fin y al cabo, quienes van a decidir por su futuro son ellos/as mismos/as, entonces deberían ser ellos/as quienes elijan si prefieren estudiar una cosa u otra, si desean acceder a la universidad o por el contrario, si prefieren encaminarse por los grados medios y superiores, si deciden acceder a bachillerato o no. No es un problema si un alumno o alumna decide no seguir el ritmo de sus compañeros de clase una vez acabada la etapa de la Educación Secundaria, es decir, no hay que negarle las oportunidades que pueda tener por no acceder al mismo nivel de educación que el resto de sus compañeros/as, porque tiene el mismo derecho y la misma oportunidad que los demás de acceder donde él/ella misma quiera, pero por otro camino diferente que sus compañeros/as.